sábado, 20 de junio de 2015

No tengo palabras

¡¡¡Chisssssst!!!:
Quiero estar calladito
Lo dicho. No tengo palabras y ni tan siquiera me atrevo a moverme de la silla. ¿Por qué?, os preguntareis. Y si no os lo preguntáis es lo mismo porque os lo voy a contar igual:

Hoy, a las 23,25 horas, día 20 de junio de 2015, como muy bien me lo ha recordado una gran amiga, es el solsticio de verano, día especial, y con una gran noche mágica en la que los sucesos extraordinarios emergen sin descanso, convirtiéndose en ocasiones, como espero que lo sea también en ésta , en un vivir cotidiano alegre, misterioso, mágico.

Esta noche, por primera vez desde que Krispys alegra mis días  y condena alguna noche con sus alegres juegos, he escuchado su dulce respirar mientras dormía, tranquilo y cansado, después de un largo día de ajetreo y juego, primero conmigo, después con mi familia, más tarde con sus amigos Rex, Simba y Boli, un nuevo conocido, y por último con Fermín y Lara (un poquito también con Chus). Y estaba ¡a 4 metros de distancia!

Puede parecer una tontería, y además en otras ocasiones ya había escuchado a los peques respirar, pero a muy cortita distancia. Pero no desde tan lejos. Los que no me conocéis pensaréis que estoy como una cabra, y los que me conocéis seguro que se lo confirmáis. Sin embargo, a los primeros os comunico que estoy sordo como una tapia derruida, mas tengo integrados dos Implantes Cocleares, y que gracias a ellos puedo llevar una vida independiente, casi como un normooyente.

¿Por qué hoy sí y ayer no? Porque ayer, en la CUN, me re-programaron los procesadores de sonido de los implantes, con gran acierto, tal y como percibí en cuanto los volvieron a activar, y hoy mi cerebro está más atento a los sonidos, algo habitual tras una repro. Sin embargo, lo he oído y lo estoy escuchando en estos momentos: un ronroneo amable, cálido, ¡emocionante!, sin estar pendiente y orientado hacia el perrito. También es verdad que en mi casa reina un silencio casi absoluto, y a estas horas, más.

Un nuevo milagro ocurrido en esta mágica noche, causado por fuerzas misteriosas o por la mano humana; sin embargo, para mí, sordo, escuchar el débil suspiro del dormir de Krispys, es un milagro.

Como milagro también es que no tengo palabras y a pesar de ello no puedo detener este frenético teclear. ¿Y por qué?

Porque estos momentos mágicos quiero compartirlos con vosotros, ya que pronto se convertirán en algo cotidiano, y la alegría será la misma o mayor si cabe, pero ya no sonarán como esta noche.


miércoles, 17 de junio de 2015

Mi gran amigo Roko

Roko

Este es Roko. Es amigo mío. No recuerdo cuándo le conocí pero da igual. Nos juntamos muchos días a mediodía, en la plaza de al lado de casa, cuando el gruñón de Chumari no me lleva al parque a ver a mis otros colegas, sobre todo a Luca, con el que juego mucho y bien.

Roko, como veis, es un bulldog francés de 6 años. Sin embargo, está lleno de energía. ¡Y cómo corre! Más vale que he aprendido a correr estirando el cuelo y agachando las orejas, al tiempo que mis zancadas son largas y con mucho estilo. No sé por qué estos papanatas de han tenido que apodar "PatasLargas". Si yo empezara a poner motes me quedaría sin saliva.


Y mira que escucho hablar de esta raza y dicen que son torpes, no corren, blablablaaaa... Mentira. Y gorda. Es un gran corredor, y realiza buenos quiebros, aunque en esto le gano. Y Roko y yo corriendo disfrutando como perritos mientras estos dos "pataslargas" (que esta pareja sí lo son) se nos quedan mirando envidiosos y babeando mientras permanecen ahí, quietos como... cómo les llaman... que no me acuerdo.... ¡Ah, sí! ¡Estatuas!

A veces, pocas, me dejo coger por Roko, ya que tampoco quiero abusar; sin embargo, otras me arrolla por sorpresa y más vale que puedo escurrirme con rapidez, porque si no me canea ahí mismo.

También se cansa antes que yo, y en ese momento se rinde pidiéndome compasión y, claro, como soy un perro simpático y no me gusta abusar; le consuelo todo lo que puedo, mostrándonos felices los dos.
Pero a veces el muy canalla se aprovecha de mi bondad y me sorprende con alguna de sus terribles y pesadas arremetidas, y más vale que puedo salir por patas (sean largas o no) de entre las suyas. Que se chinche, ya que puedo correr a su alrededor como los indios asaltando caravanas en el FarWest.

Pero la verdad es que nos divertimos, hasta que esa pareja de sosos vienen con la correa y tenemos que hacer como que nos engañan para que nos aten. Pero llegará un día en que nos negaremos a ello, y Roko y yo correremos a su alrededor partiéndonos las mandíbulas de risa viendo cómo patalean, medio corren, tropiezan entre ellos...
Tengo que hablarlo con él, y ver si podemos apañar un smartphone para grabarlos y ganar algún premio en Youtube, jajajaaaaa... esto... digo.... Guaguaguauuuuuuuuuu  (Joé, demasiada facilidad para los idiomas creo que tengo)




domingo, 7 de junio de 2015

¡¡¡Ya tiene su apodo!!!

Krispys PatasLargas


Dentro de pocas días cumplirá ya sus diez mesecitos de edad, y no creo que en adelante presente grandes cambios en su constitución. Aunque todo puede ser. Se fortalecerá más todavía, y eso que es todo un atleta: Corredor sin fin, salta como pocos, fuerte, muy fuerte; musculado, no musculoso; o sea, delgadito y con un peso cercano a los 3.500 gramos.

Sí que ha llegado la hora de ponerle un mote cariñoso. Lucas era "orejotas", Simón era "vago", "tragaldabas", Crispis se ganó el apodo de "el Jefe" con mucho mérito. Así que... ¿Cómo apodar a Krispys? Había que buscar algo que resultara aparente, pero desligado de su hermosura, cariño, dedicación... También huraño como él sólo sabe serlo, ya que no soporta estar tumbado encima de nadie (y afortunadamente duerme solito y alejado en lugar de darme la paliza toda la noche).

Y una característica suya que llama la atención,  más todavía con el pelo cortito, son sus patitas, delgadas y largas, frágiles aunque fuertes y resistentes -qué contradicción- . Y nos vino a la mente nuestra vieja conocida, Pippi calzaslargas, serie que no contaba con mi bendición; no obstante su nombre se plasma muy bien, de manera homófona, con el de Krispys PatasLargas, ya que comparte con el mismo todas las vocales y muchos otros fonemas.

Y así se ha creado su mote: Krispys PatasLargas, aunque ya sabemos que podrá variar con el tiempo y unas nuevas circunstancias. Pero de momento, ya se ha quedado con nosotros.

Bienvenido, ¡¡¡Krispys PatasLargas!!!