viernes, 19 de octubre de 2018

¡Prueba superada!


 
... Y sucedió paseando



Hoy me lo he pasado como un niño.  Y me atrevo a decir que Krispys también. Aunque unas cuantas veces se ha acercado, con mala cara y feroz ladrar, con el tema de la pelotita. 
Al salir hemos coincidido con Rafa, un encuentro siempre agradable, quien, muy alegremente, me ha asegurado que no llovería hasta la tarde. Por lo tanto mis pies han seguido el camino que marcaba el perrito.
 
Cosa rara, ha enfilado el camino de Zizur, mas al llegar a un determinado cruce, he sido yo quien ha girado hacia ese lugar que tantos recuerdos me trae. 
Inconscientemente, sin pensarlo. ¿Seguro que fue así? Ahora sé que no.
Por el camino, bordeando el río, hemos parado un rato en una playita fluvial, Allí le he hecho caracolear tirándole piedras al agua, haciendo chipi-chapas. Cómo se tiraba por ellas, jajaaaa.... y se enrabietaba. Yo, riendo.
 
Y poco a poco hemos llegado a la cuesta que ya consideraba imposible de superar. No obstante,  paso a paso y con firmeza, la elevación ha sido traspasada. Enorme satisfacción por pequeñas cosas que tienen grandes significados. Satisfecho porque ya no me vale la excusa de decir que "no puedo" con ella. Ya anhelante porque Urkulu me espera, y que se vaya preparando. El año que viene, jejejeee
 
Poco después han comenzado su bajar, desde unas oscuras nubes, unas gotitas; poco después  ya no nos hemos preocupado por nada puesto que estábamos empapados y a varios kilómetros de casa.  ¡Cuánto he disfrutado!  Y os puedo asegurar que Krispys también. Por cierto, después del primer golpe de aire, que casi se lo lleva, saltaba, siempre que le era posible, de charco en charco.
 
Y así, poquito a poco, respirando, inspirando... ¡inspirado!, hemos vuelto a casa completamente empapados. Felices. Disfrutando de una ocasión que pocas veces hemos aprovechado. Sabiendo que han cambiado cosas, que soy consciente de ello, que Krispys lo sabe y no nos cabe duda de que, ahora sí, las horas serán diferentes. No mucho, pero así será.
 

 
Además, ha sido la confirmación de que voy por buen camino.