lunes, 29 de diciembre de 2014

En el parque

Feliz. Disfrutando. Felices.

Hoy es un día frío, muy frío. Después de su salida madrugadora le he dejado solo en casa un rato largo. Después, tras un cariñoso recibimiento, le he vestido y nos hemos ido al Parque aledaño, pues lucía el sol y hay un costado donde se está más resguardado del viento norte y, además, soleado.

Le he soltado y lo primero que ha hecho es perseguir palomas. Después, jugar conmigo y pasear.

Nos hemos encontrado con María Jesús y su Rita, y después con Gus y Mamá Gus, y juntos nos hemos reído un rato mientras Krispys hacía como los indios asaltando la caravana; Correr y correr a nuestro alrededor; perseguía la hojarasca y rehuía en un principio el contacto con otros perros. Después se acercaba y tan amigos. O si le gruñían salía disparado.

De algo estoy muy satisfecho dado el trabajo que me he tomado: A la menor voz de llamada venía corriendo, contento y bien dispuesto. Otro día seguro que ni a la de 3, pero hoy así ha sido.

Más tarde Irene y su Ricky nos han acompañado en la vuelta a casa; enseguida a comer, donde se ha despachado 8 capellettti rellenos de jamón. Y quería más, claro, pero se ha tenido que conformar.

De sobremesa hemos jugado y ahora está con su siestecita mientras yo trasteo algunas cosas, a la espera de la preceptiva visita diaria a la placita, donde seguirá correteando y haciendo la vida imposible a los demás perritos, menos a Boli. Faltaria más

sábado, 27 de diciembre de 2014

Le ha caido el gordo

O sea, que ha cobrado

Estaba yo esta tarde acabando de dar el toque final a una maqueta cuando, de repente, un sonido extraño llama mi atención. A paso de carga salgo de mi "taller" y me encuentro a mi adorado Krispys con un tramo de la regleta de plástico en la boca, y un segundo en el suelo. Dicha regleta protege y disimula un bucle magnético con el que escucho las pelis. No tiene peligro pero no debe hacerlo.

Le he reñido, la he vuelto a montar y a los pocos minutos, vuelta a empezar, pero ha cobrado. Después se ha ido a su rincón y ya no ha asomado las orejas hasta la hora del paseo, hoy pasado por agua.

Así que viendo lo que hay, he tomado la decisión de ser rígido y serio y olvidarme de ser discipliente con su comportamiento.

Comenzamos una nueva etapa, a disgusto de los dos, pero el terrier que lleva dentro ya va asomando, y a ése hay que atarle corto. Que sea un cielito de peke, pero sin tormentas. En todo caso, con nublados.

viernes, 26 de diciembre de 2014

También tuvo su Navidad

Y mis comiditas


Y llegó por fin Navidad, y con ella nuevamente el reencuentro de la familia que, por cierto, se hace bastante a menudo.
Y nos fuimos de huéspedes a casa de mis padres, donde disfruta haciendo casi todo lo que le da la gana, aprovechándose de nuestra benevolencia, y más cuando le da por levantar la patita por ahí.

Los paseos, cortitos. Así como a mí no le hace mucha gracia el sitio, y menos todavía cuando atruenan a los paseantes en la plaza con villancicos.

Pero el comer... ya es otra cosa. Ha disfrutado comiendo y después jugando, con grandes siestas intermedias en las que disfrutaba de una agradable digestión.

Diría que se ha portado bastante bien, micciones aparte, de no ser porque prefería dormir con mi madre. En ese aspecto pasa de mí en todos lados. Mejor, así no tendré más  elefantes conmigo.

Ahora esperaremos a NocheVieja para repetir la pernocta, que seguramente nos la hará entretenida.

martes, 23 de diciembre de 2014

Ya conoce las heladas

¡Y las nieblas!
Pues sí, queridos amigos. Ayer nos despertamos con los campos helados y ayer noche estábamos a sólo 1º. Afortunadamente, y por sorpresa, de noche han subido un poquito las temperaturas y aunque el frío permanece intenso, las patitas no se le empapan y enfrían tanto. Pero a él le da igual: Es feliz correteando por todos lados, mostrándose miedica ante perros desconocidos, aunque no por ello deja de acercárseles.

Y la niebla. Tan desagradable y que es a lo que más temo en carretera, salta-Stops aparte, claro. Ffuimos ayer tarde a la Ciudad del Transporte, cerquita, a ver a una amiga ingresada,  pero como no estaba para visitas nos llevamos a Krispys y así juguetear con él un rato fuera, en la niebla. En un aparcamiento casi vacío en que el único coche que se movió fue el mío.

Así que viendo la ocasión oportuna, procedimos a seguir con su aprendizaje, esta vez de forma enérgica,, porque un fallo puede tener consecuencias trágicas que ya conocemos. Lección. Pararse en el bordillo y no cruzar marchando suelto, aunque yo descienda de la acera; y esperar mi orden de marcha.

Y ante mi sorpresa, para la tercera o cuarta vez ya se paraba en el borde y se sentaba a esperar mi orden, excepto en alguna ocasión. Así hasta que me aburrí (Krispys ya se había aburrido bastante antes, pero aun así e aguantaba)

Resumiendo: Un sobresaliente para Krispys y, esto..., ejem..., una Matrícula de Honor para mí. Mas no os preocupeis, porque cruzará las calles a mi lado y atado. La finalidad de este entrenamiento es que, cuando estemos por ahí y esté en libertad y por un despiste imperdonable mío se acerque a una calzada, se detenga al borde de la acera. Nunca podrás estar seguro del todo, pues sus reacciones responden a instintos, no a razones, pero hay que intentarlo.

Así que contento. Seguiremos con ello en más ocasiones, hasta el más difícil todavía: Quedarse quieto en el borde viendo como cruza la calle la pelotita. Si con Crispis lo conseguí, no será difícil con un Krispys listo y espabilado como es.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Krispys, un liante

Desnudando a los demás

Ayer nada más alcanzar "su" futuro territorio de caza, se abalanzó sobre el pobre Blacky, que tiene ya 15 añitos y unas cataratas terribles Y no paró hasta que a los pocos minutos ya le había arrancado su abriguito protector, dejándole al fresco soportando la lluvia que caía. Después vino tan contento a nuestro lado, sentándose a observar y esperar atentamente a su nueva víctima.

En este caso fue Lucho, al que nada más verlo asaltó, primero con lamiditos y luego saltándole repetidamente al hocico, haciéndole gruñir hasta que al final se alejó asqueado. Pero no tardará en llegar el momento en que Lucho, aplicando una de sus habilidades, lo patee una y otra vez, lo que unido a lo quejica que es Krispys, os adelanto que será un vídeo de risa.

Después, se sentó nuevamente, alerta. Esta vez el esperado era Kayser, mas no apareció. Creo que Kayser será su gran compañero de juegos, pus es tan capullo como Krispys.


Krispys, relajado

sábado, 13 de diciembre de 2014

En el parque

¡¡¡ Y en libertad !!!


El día de ayer tuvo una mañana especial. Y digo especial porque decidí poner en práctica en un lugar que le era desconocido todo lo que he intentado enseñarle en su comportamiento y educación en "nuestra plaza", que ya comienza a quedársele pequeña puesto que en sus exploraciones ya se está acercando al límite de los coches, algo que siempre me aterrorizará.

Pues bien, llegamos al parque (es un parque privilegiado, grande, sin calzadas que lo rodean, sólo casitas a su alrededor) y tras caminar juntos unas decenas de metros, lo solté. Y allá que se fue, corriendo y saltando tras los pájaros. Probé a llamarle y vino a la primera. Comenzamos bien.

Continuamos con mi paseo y sus correrías, derecha izquierda, delante y atrás. Se acercaba a todos los perros de forma humilde, dándoles pequeños lamidos, y a la que se descuidaban ya les estaba saltando por encima. Algún gruñido se llevó, por supuesto, y huía unos metros y volvía al asalto. No me preocupan estas cosas, ya que es un comportamiento normal, de jerarquía entre animales. Cuando me encuentro con "desconocidos", mi atención es para el dueño más que para su perro. Su actitud es la que me inspira,o no, confianza.

Cuando le llamaba, acudía; cuando se llevaba algo a la boca o le quería recriminar cualquier cosa, con un simple "chisssssst" dejaba de buena gana su actitud y seguía pajareando; he de decir que no soy partidario del socorrido "no". Es algo que no me hace mucha gracia.

A veces, pocas, rehuía acudir a mi llamada y se sentaba insolente, tieso, con un claro aire de desafío. Tampoco hubo problema, porque en esos casos aplico la primera lección: ¡Uno! ¡¡¡Dos!!! ¡Y tres! Por regla general viene hacia mí antes del amenazante ¡¡¡Dos!!!, y si me agacho con el dedo en el suelo, estira sus orejitas hacia atrás y vuela hacia mí en clara competencia con el Alvia. Y no mostraba señales de enfado, sino que cumplía y seguía con su excitante descubrimiento.

Por fin llegó la hora de volver, y a mi llamada vino, le enseñé la correa y permaneció quieto y sentado, mostrando una infinita paciencia ante mi torpeza para anclar el pequeño mosquetón.

Y regresamos a casa. Y subió rápidamente a la cama por la rampa, buscando un más que merecido descanso.

Contentos y felices puesto que todos los berridos y riñas de este mes han dado un resultado excepcional. Como anécdota, una compañera de paseos perrunos se me mosqueó al amonestarle y decirle que ni lo llamara ni lo tomara en brazos. No quería su interferencia en esta prueba. Además, sólo pretendo, algo que no conseguiré: que me obedezca a mí, al menos de momento, y continúe con el inacabable adiestramiento de Krispys. De ahí el aludido ¡chissst! con el que intento personalizarlo.

Hoy quería llevarlo a la Vuelta del Castillo, por los fosos de la Ciudadela, y seguir divirtiéndonos. Sin embargo, está lloviendo, así que lo dejaremos para otro día.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Esperando la nieve


¿Y mis botitas?


Nada, nada, va listo el peke. Se tendrá que aguantar ya que cuando crezca un poco más contará con un fondo de armario que es y será la envidia de sus congéneres. Heredado, pero en perfecto estado de revista. Es que hay crisis.

Creo que lo voy a llevar una temporadita al pueblo para que le enseñen a cazar pajaritos, porque intención, ánimo y carreras no le faltan; sin embargo no pilla ni uno, el muy torpe. Ladino, pero torpe.

Hoy, a pesar de que yo no estaba muy ligero de nada, nos hemos divertido mucho. Cómo es: Cuando se enfada porque no coge un peluche, se me tira como loco a morderme la manga delas sudaderas. Cómo están, la pobres.

El vídeo es de ayer. La primera vez que vio a Simba se asustó (miedica que es Krispys), pero ya tratan de tú a tú, y dentro de nada se pondrá pelma con ella. Pues nada, que espabilen los dos. Veremos.

La nieve se está derritiendo de los altos, y tenemos un poco menos de frío, pero nos anuncian más este fin de semana. Bonita cuando cae, pero muy desagradable medio aguada y pisada, puaf. Que no nieve.


martes, 9 de diciembre de 2014

¡¡¡Odia el cierzo!!!...

...Pero le planta cara

Qué días más fríos y desagradables. Este viento norte nos trae el frío de la nieve que nos circunda a pocos kilómetros. Y al pekeñajo, claro, no le gusta nada, y menos todavía se llueve.

No para de perseguir la hojarasca y hace corriendo más círculos que los de "Podemos". Tal vez lo acepten como mascota.

Sigue también levantando a veces la patita en la calle y agachándose en casa.  ¡Con las ganas que tengo de olvidarme de la dichosa fregona!

Y los pajaritos se le escapan a pesar del mucho interés que muestra en perseguirlos.

No tiene nada que hacer,

Tal vez mañana,,,,,,,,,,,,,,,,,,


viernes, 5 de diciembre de 2014

La lluvia se queda

Lluvia y frío

Y dicen que ha llegado para quedarse y que nos enfriará todavía más el ánimo...¡brrrrr!, qué frío. Y qué desagradable es el agua en estas circunstancias. Afortunadamente a Krispys no le gusta nadanadanada este tiempo. Pues lo tenemos claro, que estamos en ¡diciembre! Qué rápido es el paso del tiempo en su compañía.

Hoy ha recibido su primera amenaza de muerte. Dice José Ramón, nuestro vecino de abajo de Pamplona, que como le vuelva a dar la lata por la noche, lo mata. Jajajaaaaaaaaaaaaaaaaaa... hay días en que uno agradece estar como una tapia. Ni mi madre ni yo nos enteramos a qué y con qué juega por la noche; si se anima ladrando o aúlla. Poooooobre José Ramón. Cuando le veamos nos dará la risa. Claro que, si es así, habrá que corregir y educar al perrito en ese aspecto. Lo que no sé es cómo hacerlo, porque duermo con los angelitos y estos se ocupan de que no se me despierte. ¿Sugerencias?

Aprovechando un rato que no llovía, lo he llevado a la Ciudadela de Pamplona,, por fuera correteando a su aire, contento de no ver coches, y dentro de la fortificación también. Total, como no sabe leer ni interpretar pictogramas, no se ha enterado de que está prohibido llevar perros en su interior. Y a mí esto... ejem.... bueno, que he pasado del todo. Apenas había gente, todos de paso, y un par se ha detenido a acariciarle y comentar lo wapo que es. Por cierto, que ayer una vecina por fin se animó a decir que es tan wapo como yo. Ya era hora. Qué tímida es la gente.

Ahora está tumbado en el sofá, calentando los pies de mi madre. Contentos los tres. Luego iremos a Barañain a reponer mi reserva farmacológica y si no llueve disfrutará "de su" y "en su" plaza, con los colegas mientras paso un ratito de frío.

Cuando llegará la primavera... No sé, porque como tengamos un año parecido a este.... Mucho calentamiento pero aquí prácticamente no vimos la manga corta hasta octubre, salvo algún que otro día. 

Chao. O ciao, que suena parecido

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Tiene pelotas la cosa

Tiene pelotas la cosa

Aquí está, aferrado a su ciempiés multicolor, al que ya le faltan varias patas. Incansable, como debe de ser.

Hoy ha descubierto lo divertido que le puede resultar traerme la pelotita que le lanzo lejos, tras haber liquidado ayer a un lagarto. Sale veloz a recogerla, mejor la de pingpong que la de tenis, y regresa más deprisa si cabe. Y a la voz cómplice de "dámela" la deposita suavemente en mi mano para seguir con el juego.

Afortunadamente, estos días estoy en casa de mi madre y es ella la que se ocupa en entretenerlo -¿o tal vez al contrario? Da igual- y me dejan un amplio margen para "maquetear" tranquilo.

No le gusta salir por aquí. El tráfico y os coches le asustan, aunque no el contacto con la gente, sobretodo de sexo femenino ya que está claro que aunque tengan la misma sensibilidad, tienen menos reparos en mostrarla y coger en sus brazos y achuchar a Krispys. Y en despertar mi envidia, grrrrr...

Ayer a la tarde estuvimos un ratito en Barañain y fue feliz correteando por su entorno olfateando, marcando, corriendo, jugando, mientras me ponían un poco al día sobre mis andanzas con CESPA y Ayuntamiento. Todo un hito que va a tener continuidad.

Dentro de poco nos iremos a Noain, donde disfrutará con los sobrinos y sobre todo con la comida, porque seguro que algo le caerá. Qué menos.