sábado, 29 de noviembre de 2014

Horror: ¡Me han fichado!

Horror: ¡Me han fichado!

No te fastidia, el tirano éste. Con el día tan   desapacible, lluvioso y frío, no ha tenido mejor idea que llevarme a la vete. Al menos ha tenido el detalle de usar el coche, aunque lo podía haber lavado. En fin.

Total, que me han desnudado, pesado (1,750 Kgr), auscultado -qué frío- y me han metido el termómetro por allá. Se lo podían haber metido a él.

Me han puesto la vacuna de la rabia y después, con un jeringazo, un microchip para tenerme controlado. Tan grande que ahora camino ladeado. Y no han cesado de rellenar papeles y papeles.

Así que me he enfadado y cuando he llegado a casa, directo a la cama. Se ha debido asustar porque me ha tapado con mimo con los polares que me he adueñado y en los que me he tumbado y no ha podido recoger, jajajaaa... Qué siesta me he pegado. Hasta las 17,000. Y eso que el muy capullo no tenía otra cosa que hacer que asomar su nariz y molestarme cada dos por tres.

Me he despertado con ganas de juerga y lo he tenido martirizado casi hasta ahora. Que se fastidie, el papanatas; hacerme esto a mí. Y mañana otra vez al coche, con lo contento que estoy aquí, en casa. Vaya petardo que me ha tocado.


Pobrecito. Hoy le he llevado a poner la vacuna de la rabia y el microchip. Como llovía he sacado el TestaCorsa para que no se mojara y hemos llegado a la clínica. Allí, con muchos mimos, le han vacunado y puesto el chip. Ha chillado un poquito y rápidamente hemos terminado el papeleo.

Una vez en casa se ha subido a la cama; creo que sería por reacción a la vacuna. Le he tapado con cariño y continuamente he acudido para comprobar que estaba bien. 

Me tenía preocupado pero de repente ha aparecido con un peluche, y todo ha sido alegría y juego. Menos mal. Ahora está cansadito y mejor no mirarle porque coge cada postura que da miedo para dormir.

Esperaremos a mañana; irá a ver a los sobrinetes, que seguro le tienen preparado un menú sorpresa.


viernes, 28 de noviembre de 2014

Lo que el viento se llevó

Lo que el viento se llevó...

Ayer comenzó y hoy ha ido a más. Por algo a Barañain se la conoce también como Buenos Aires. Y de la misma manera que en su día el viento trasladó unos cuantos centímetros a Crispis al doblar la esquina de casa, hoy ha hecho lo mismo con Krispys, en la misma esquina. Menudo susto se ha dado.

Pero enseguida se le ha pasado. No ha parado en todo el día, y por cómo ha quedado la casa, tampoco cuando lo he dejado solo a mediodía. Dora volvía a su Barcelona y nos ha invitado a comer. Gracias, Dora.
No os puedo presentar ni una foto ya que es difícil pillarle con el móvil, y hoy no estaba el día para llevar la cámara encima ya que de vez en cuando goteaba o llovía. Otra vez tendrá que ser.

Ahora está más tranquilo. Con ello quiero decir que en cuanto vea que me alejo del pc, se me va a acercar él con la boca llena de peluche.

Mañana tiene cita con la vete, así que alrededor de las 11,00 ya podéis taparos los oídos porque, muy valiente muy valiente (no deja perro sin ladrar, algo que habrá que corregir), pero todavía más quejica.

Hasta pronto. ¡Guau!

miércoles, 26 de noviembre de 2014

And the winner is...

And the winner is...

¡¡¡ Krispys !!! Quién, si no. ¿Y qué ha ganado?  O mejor dicho: ¿Qué está ganando?
Una fama muy merecida de ser el yorky más wapo que han visto por aquí. Realmente he tenido suerte con mis cuatro pekes ya que todos han sido preciosos. 
Sin embargo, Krispys es el que está ahora conmigo, y si añadimos que es muy cariñoso, juguetón, incansable, amigo de sus perritos y simpático con la gente, entretenido, obediente (estamos en ello) y también el más meón fuera del sitio señalado, se merece el título.

Revuelve la casa, me revuelve la cama, revuelve a los perritos asaltándoles la espalda a traición, persigue las correas y las pelotas de tenis y ping pong como nadie, acude a la carrera cuando se le llama, devora con lentitud su comida y esta noche ha tenido el descaro de ladrarme para que fuera a jugar con él mientras comenzaba estas líneas. Y lo he tenido que dejar hasta ahora.
Contento con su amuleto, se pasea con su flamante abriguito por la noche (ya lo veréis otro día), y ya ha comenzado también a explorar su territorio. Menudo es para que se le escape un detalle o un ratoncito de campo ocultándose a su mirada. Pero no los pilla, el pobre.
Lo que es difícil es sacarle una foto "decente". La semana que viene tendrá sesión fotografica, así que...
Me despido dejándoos un mal video. Algo es algo, se dice por ahí



sábado, 22 de noviembre de 2014

Krispico Delgado,
Rey de la Montaña

Ya tenemos un nuevo campeón. Esta noche, a las 5,30, un elefante de trapo se restregaba contra mi oreja izquierda.  Causante: Krispis, que por primera vez ha tomado la iniciativa de subir por su cuenta la temible rampa que termina en la cama. Se lo ha debido de pasar bien ya que ahora forma parte de sus hábitos para el descanso. ¡Pero que no me despierte, leñe!

Ha debido ser una venganza ya que ayer estuvo semirrecluído. ¿Por qué? Pues porque estoy pintando mi nueva estanteria "rodante" que acogerá mis viejas publicaciones, tomos, libros, revistas, facsímiles, etc de modelismo, que ahora están perdiendo el tiempo en el trastero. Así las tendré a mano para recordar técnicas y cosas así que me ayuden.

Por lo demás, se porta bien: juega con los perritos y perrazos, comienza a utilizar la calle más que la casa como depósito orgánico (a ver si se aplica un poco más), juega, se enfada; hoy ha marcado un pájaro con su patita y también se rebela ante la vista de la correa que lo quiere atar. Y cómo corre el muy pillo.

He comenzado en estos días un intercambio de palabras, más bien agrio, acerca del tipo de comida que debo darle al peke, en  un futuro. Pienso para perros únicamente, o complementarlo con comida "normal" para nosotros en su dieta. Considero mucho más acertado darle una dieta rica y variada de carnes diferentes, legumbres, verduras, pescado, frutas, etc, a sólo pienso, que a fin de cuentas es lo que lleva.

Esas conversaciones son un camino sin retorno, con un final desagradable, porque aunque lo nieguen, la muerte de Lucas ronda en sus palabras aunque no la nombren, y estoy seguro de que no tuvo nada que ver.

Krispis seguirá con las comidas que he dado a mis otros perritos, que tan sanos y contentos estaban, y no se hable más.

Mientras, como está roque, haré, o intentaré hacer, alguna de las muchas cosas que su compañía ha relegado a un lugar lejano.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Ya disfruto en el Parque

Este mediodía ha estado paseando por el parque. Ayer tarde lo hicimos en las placitas preferidas por Lucas. Pero el pobre pasó un verdadero infierno. No quería andar, lloraba y berreaba, yo le tiraba de la correa con cuidado, pero nada. No hubo manera.

Hoy, siguiendo los consejos de Mª Antonia, a mediodía, con un sol que calentaba, le he puesto el abriguito y lo he llevado en brazos hasta el parque. Una vez allí, con cuidado y cariño, lo he dejado en el suelo. ¡Y mira por dónde! Ha alzado las orejas y la colita y se ha puesto a caminar, erguido y satisfecho.

Una niña en bicicleta se le ha acercado, y en vez de esconderse a mis pies se ha mostrado solícito a recibir sus mimos. Un par de horas de sol y pasear. Nos hemos encontrado con María y su perrita Beltxa, que estaba malita; Con Mª Jesús y su pequeña Rita, y a la primera que ha visto en esta mañana ha sido a Luna, la yorki con la que más pronto que tarde tendrá que hacer mamá, y cuyo dueño se ha visto encantado de conocerle.

Un  berrido nos ha sorprendido, y ha sido de Beltxa, que le ha puesto en su sitio cuando Krispys le ha querido enseñar sus artes amatorias, ante las risas y regocijo de los presentes. A mí no me ha sorprendido mucho, la verdad, pues ya lleva unos cuantos días practicando (debe ser herencia paterna), y la cara de harto del pobre Angry Bird es una buena muestra:



Luego hemos ido a casa por las placitas internas y no ha habido problema.

Será por la tensión de esta primera salida, o por lo que sea, que no ha querido comer; jugar sí; y mendigar comida, también. Se ha contentado con su platito de leche y ahora lo tengo aquí, debajo de la silla,  durmiendo tranquilamente.

¡Se me olvidaba!  Hoy hemos practicado la rampa y no tiene problema ni para subir ni para bajar. No le hace gracia pero pronto llegará el día en que lo haga por propia iniciativa.




martes, 18 de noviembre de 2014

¡¡¡  En la calle  !!!

Y menudo susto que se ha llevado, el pobre. Después de dos días de no haber nombrado al pekeño Krispys, hoy le he sacado un poco a la calle ya que he traído a mi madre a su casa. Del coche a casa, unos 200 metros nada más.

Durante estos dos días no ha parado de correr, saltar, jugar, ya sea solo o en compañía. Todo le va bien. Un Tarzanito, éso es lo que es. Y lo que más le entusiasma es pillar la puerta de la terraza abierta -qué frío, brrr- y escaparse a corretear por ella de un lado a otro, esquivándome a una velocidad tal que no alcanzo ni a su sombra. También le he asomado  la barandilla, tomando todas las precauciones posibles y cuatro más por si acaso. Y ni inmutarse. Es más:  Tal y como esperaba, conociéndole, le gusta ver el campo y algún peatón o coche perdido que se aventura por ahí.

Ya comienza así su nueva etapa a la cual no quiere acceder (menudo circo para ponerle el arnés) pero de la que poco más tarde no podrá ni querrá prescindir. Si no vuelve a caer la niebla, cuando regresemos a Barañain quiero que conozca, aunque sea un poquito, a sus futuros compañeros de perrerías, Lucho, Boli, Ripley, Pipo Laica, principalmente. Y mi deseo es que, tal y como consiguió el malogrado y añorado Lucas (Simón era bastante más vaguete), los haga correr y jugar con él. Kaiser seguro que se alegrará, aunque probablemente me lo asustará, porque, tal y como Krispys, es un corredor impenitente, con muchas ganas de jugar. No es grande -un bichón maltés-. es jovencito, y no me cabe duda alguna de que me lo arrollará. Pero tampoco dudo de que con el genio que tiene Krispis terminará más pronto que tarde poniendo las cosas en su sitio para jugar amigablemente con algún que otro sobresalto.

También, algo muy importante para mí: en esta etapa espero dejar rápidamente la fregona y conseguir por fin tumbarme apasionadamente en el sofá sin tener ojo y medio enfocado  en el muñekito que va y viene por ahí intentando disimular que, bueno es él, ha depositado sus cositas, mayores o menores, o ambas, donde le ha dado su real gana. Ilusionante, sin duda. Paciencia, dixit, pero algún berrido  se me escapa. Al menos, es obediente a la llamada de atención: "¡¡¡Ssshhhh!!" en lugar de  al tan socorrido "no", al que no presta mayor atención. Algo es algo.

Estoy emocionado e ilusionado y, por qué no, como mal bicho que soy, esperanzado de que, cuando de aquí a año y medio, más o menos, comience a ser un terrier adulto, saque todo su carácter y sea un nuevo Crispis, amo y señor del lugar, y sin discusión. Maneras apunta, y muchas.

Pero no corramos, ya iremos desgranando todo. De momento, a comer, jugar y esperar que no haya niebla.

sábado, 15 de noviembre de 2014

GRRRRRRRRRRR!!! 
Me han vacunado!!!

Y cómo he chillado. Qué vergüenza. Luego, después de comer, he estado un rato apagado y sin querer nada de nadie, y menos aun de ese gracioso dándome la lata.

Pero después me he vengado, y no le he dejado vivir en paz. No ha podido dedicarse a pegar de esas minipiezas que ni siquiera se comen, ni a estar aporreando repetidamente con una luz encendida delante.

¡Qué paliza! Hasta yo me he cansado de dar saltitos y carreras por la terraza detrás del balón.

A ver si des cansa este pelma y mañana se levanta tranquilo y tenenos la fiesta en paz.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Hoy le he fallado


Sí, sí. Pobrecito, podría decir, pero no, que se lo ha pasado muy bien.

Esta mañana he estado de médicos y se ha quedado cuidando a mi madre, a la que no le ha quedado tiempo para aburrirse. 

Y después de comer le he dejado durmiendo y me he retirado a seguir con una maqueta, en la que debo concentrarme bastante, y se me ha pasado el rato.

Pero lo mejor de todo es que de repente he sentido que me pegaban con la patita en la pierna, ¿o era al revés?; bueno da igual. Ahí estaba con el ciempiés (un poco cojo ya) en su boca, llamándome al juego y... para el salón me he ido, compartiendo saltos, pequeños grrrrrrrr, carreras y todo tipo de acrobacias que sólo los cachorritos acostumbran a hacer.

Ahora mismo oigo a mi madre hablar con Krispys. Debe ser todavía la hora del juego. Luego tocará la siesta. Conmigo se ha enfadado y, como podéis ver en la foto, se ha marchado a su refugio y ya, ni caso. Anda que no tiene genio el pekeñajo.

Mañana, a vacunar, y ya puede ir preparándose para marcar e paso, con las orejas bien tiesas, a partir del lunes. Si no llueve, por supuesto.  Es tan pekeñínnnnnnnn

jueves, 13 de noviembre de 2014

¡¡¡ Ay, Dios mío !!!


Es lo que llevo pensando todo el día, sufriendo torbellinos, terremotos, y cosas similares, pero agradables, que conste.

Hoy se ha despertado y ha tomado verdadera posesión de su casa. Le encanta salir a la terraza, olfatear los sumideros y ladrarles; también corretear por la misma detrás de un par de balones que , ejem, no sé cómo habrán llegado allí. Y perseguir y traerme las pelotitas de tenis que le tiro para que nuevamente se las lance, que si no se enfada.

Ya estamos trabajando en su educación, pacieeeeeeeeeeeentemente. Es listo, el perrito. Más todavía, inteligente con criterio propio. Todo un terrier embutido en su pequeño envoltorio de yorki. 

Jugar, jugar y jugar; viene con un peluche en la boca con sus pequeños lloros y gemiditos para que le sigas al salón y te tires al suelo a complacerlo. ¿He dicho complacerlo? Bueno,, la verdad, creo que soy yo quien más disfruta. Seguro que me comprendéis.

Ahora está roque en el regazo de mi madre y cuando vaya y me siente, jejejeee..., se viene al mío, a recibir una racioncita de cariñosas caricias-

Come mucho, no puede ser de otra manera  y, algo que me ha gustado, ha ido corriendo a ladrar en la puerta cuando han llamado y no hemos oído (es que estaba sin los IC)

Os subo un vídeo de sus amenazas, para que os divirtais.



Por si no lo podéis ver bien, os dejo un enlace de Youtube, a ver si se ve mejor:


Mañana, espero que más.




miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ya estamos en casa
Hola de nuevo. Cuando las cosas no quieren salir bien... Llevo más de media hora para subir la foto y el vídeo. Espero que os gusten.


Hoy por fin ha terminado su viaje desde Vera (Almería) a Barañain. Tranquilo, accidentado, asustado, desafiante... hemos tenido de todo.

Ahora está echándole la bronca a su reflejo en la puerta de la terraza. Una pena que no tenga buen pulso y no haya captado sus mejores momentos. Volveré a intentarlo mas supongo que enseguida se habituará a verse.

Ha explorado la casa y parece que le ha gustado, aunque hay una habitación que no le hace gracia. Lo siento por él pero es la mía. Así que... no creo que le guste dormir solito.

Espero que se adapte pronto. Además, mañana tenemos la presentación oficial del pekeño, y nada mejor que un chocolate calentito con bollería para diasfrutar un ratito y olvidarnos del frío exterior.

Seguro que se comporta bien y comienza a tener confianza con sus nuevos amigos, esta vez humanos. Dejaremos a los 4patas para la semana que viene.

Mientras, a juguetear en SU edredón, en el suelo. Y yo feliz, claro.

Por si no se ve el vídeo (vete a saber), os dejo un enlace de Youtube. Suerte.

Krispis y su reflejo - 12/11/2014

lunes, 10 de noviembre de 2014

Te lo repito:
IN-CAN-SA-BLE


Sí, señores, incansable. No como yo, que me dejó agotado. Es increíble la capacidad que tienen estos pekeñajos de desconectar de todo, dormir, y volver a empezar como si nada. Impenitente persecutor de zapatillas, escobas, pelotas y todo aquello que se asemeje a cordón o goma. Ya tiene en su haber 3 peluches y una pelota, y va sumando.

También le gustan los marcos de las puertas, los zapatos y todo aquello que nos haga enfadar. Ya nos hemos hecho socios nuevamente del ¡NO! aunque de momento... Algún atisbo de obediencia sí hay. Claro, acaba de llegar y todo lleva su tiempo.

Corre, salta, embiste a las manos y te las agarra con esos afilados dientecitos de leche tan monos :-(

Un poco llorón también es cuando no se sale con la suya, y espero que se le pase pronto ese quejarse de nuestras riñas.

Pero da igual, nos tiene totalmente ganados.

Veremos cómo se nos da hoy el día.

sábado, 8 de noviembre de 2014

¡¡¡Es que no para!!!

Después de una noche en la que Krispys ha debido de tener sus ratos de juerga, observando todo lo que había revuelto, hemos comenzado un nuevo día. Un largo día.

Ha conocido a la veterinaria, Jaione, que se ha mostrado encantada con el peke, le ha abierto ficha y le ha programado su última vacuna,, la de la rabia y el chip. Todavía no saldrá a la calle, que no le hace mucha gracia. Normal.

Después ha conocido su futuro hogar, corriendo de un lado a otro, y también a María Antonia, en cuyo regazo se ha acomodado satisfecho para dormir un ratito.

Hemos regresado a Pamplona, ha comido su buena ración de pienso, corrido persiguiendo a mi hermana, conmigo tirado en el suelo y también con mamá, y repetido innumerables veces estos juegos, con especial atención a cordones, zapatillas y mi nariz, aunque esto último no me lo explico, la verdad.

Así mismo ha jugado con María, que se ha pasado por casa. No se corta un pelo, este Krispys.

Sus grandes siestas, que también tiene sus ratos de reposo, le han ayudado a no dejarnos en paz. Corretea por los sitios, ya sea acompañado o en solitario. Su curiosidad es inmensa, tanto como el cariño que nos ofrece.

Algo que no me ha hecho mucha gracia pero a lo que me voy a tener que acostumbrar, es que con sus pequeñas patitas ya ha saltado al menos tres veces desde el sofá hasta el suelo para iniciar sus correrías. Es pequeñito y frágil todavía y se puede hacer daño.

Ahora está en esa "cómoda" postura, arrebujado entre mi madre, el cojín y el sofá.

Dentro de poco se despertará y por suerte volveremos a empezar el ciclo, y poco a poco se nos está ganando más y más, si es que se puede más todavía.

Y mañana, mañana le espera un día duro y feliz, ya que conocerá a mis sobrinos, que no le darám tregua. Aunque, ahora que lo pienso, posiblemente sea al revés.

viernes, 7 de noviembre de 2014

¡Ya está en casa!


Sí, señor, en casita. Bueno, en casa de mis padres, donde pasaremos unos primeros días disfrutando de su compañía. En la foto se le ve un poco cansado. Normal, después del viaje y de corretear por aquí.

Lo hemos recogido en Madrid, en donde hemos tenido el gusto de conocer a Rosa y a su cuñado. Todo lo que me imaginaba y he contado en otros lugares, y en éste también, es verdad: Una bella persona, para un encuentro muy justito de tiempo.

Después ha viajado sentado en mi regazo y por fin hemos llegado a Pamplona, tras un viaje rápido y sin sobresaltos. Ha entrado en casa y ha correteado detrás nuestra por el pasillo (bueno, todo hay que decirlo: detrás de mi hermana BASTANTE MÁS), y también tras la pelotita de ping-pong (¿se dice así?), pero sin dar botes. Ha curioseado por toda la casa y vamos, que de tímido poco, diría yo.

Ahora está dormidito y descansando. Ya le hemos buscado su lugar para dormir y por lo tanto él escogerá cualquier otro. Ya irá aprendiendo. La disyuntiva, también posible, es que se salga con la suya, por supuesto.

Y ahora también me toca descansar, que no estoy para muchos viajes, ni siquiera de pasajero.

Y a ver qué nos depara esta noche. Habrá que poner una linterna en las zapatillas, por si acaso.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Preparando el viaje

Ya tengo todo preparado: Maleta con mi ropa para los días que pasaré en Pamplona, transportín, cunas, cojines, y otras cosas para que a Krispys no se le haga tan dura la separación de Rosa y su familia, para la que ha sido, es y será un perrito "especial", revoltoso y maskapies. Baterías, pilas, deshumidificador para los ic, el TomTom, máquina de fotos (pero sólo un objetivo; ya vendrá por aquí). Y sobre todo, sobretodo, una sonrisa y una alegría que me ayudará a dejar de lado muchas cosas, y que crecerá mañana a mediodía hasta límites insospechados

Hasta le he puesto un amuleto de buena suerte en su pequeño arnés: Un indalito que nos recordará que nació en Vera, y que nos dará suerte, pero de la buena.


Por fin comienza esa etapa tan entretenida (que no termina nunca con esta raza de pilluelos,  de educar, enseñar, reñir, y sobre todo sobre todo, de jugar, sonreír, reír... Disfrutar.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Krispys y yo


Éste es Krispys. Krispys de Vaquecan. Un perrito precioso. Un perrito deseado, anhelado, que viene a cubrir la ausencia de Lucas y Simón, algo que no logrará. Sin embargo, no se lo tendremos en cuenta ya que comienza un nuevo ciclo. Para reír, jugar, correr, volver a ser un niño. Seguro que puede comprender todas estas cosas. Los animales tienen sentimientos y muchas veces saben predecir tus ideas.

Y mamá también será feliz acogiendo en su regazo al pequeñín, peinándolo, acariciándolo, dormitando juntos.

Este viernes mi hermana me llevará a San Sebastián de los Reyes a recogerlo, aunque también es cierto que ella lo desea tanto o más que yo.

Conoceremos a Rosa, una gran persona, que en este tiempo, desde que compartimos la vida y desgraciada muerte de Lucas, se ha portado de una manera excepcional. Su recuerdo será permanente en estas páginas. Y también el de Luz, que fue la artífice de este contacto.

Y también deseo que lo sea para la gente que me conoce, que quiera compartir conmigo a Krispys, y para mis queridos vecinos perreros, conmilitones de perrerías, risas, enfados, disgustos y, cómo no, cariño, ya que sin ells no sería como soy.

Os contaré, o lo intentaré, relatar esta convivencia, sin sonrojo, con alegría. Si es que me deja tiempo para hacerlo.