viernes, 26 de diciembre de 2014

También tuvo su Navidad

Y mis comiditas


Y llegó por fin Navidad, y con ella nuevamente el reencuentro de la familia que, por cierto, se hace bastante a menudo.
Y nos fuimos de huéspedes a casa de mis padres, donde disfruta haciendo casi todo lo que le da la gana, aprovechándose de nuestra benevolencia, y más cuando le da por levantar la patita por ahí.

Los paseos, cortitos. Así como a mí no le hace mucha gracia el sitio, y menos todavía cuando atruenan a los paseantes en la plaza con villancicos.

Pero el comer... ya es otra cosa. Ha disfrutado comiendo y después jugando, con grandes siestas intermedias en las que disfrutaba de una agradable digestión.

Diría que se ha portado bastante bien, micciones aparte, de no ser porque prefería dormir con mi madre. En ese aspecto pasa de mí en todos lados. Mejor, así no tendré más  elefantes conmigo.

Ahora esperaremos a NocheVieja para repetir la pernocta, que seguramente nos la hará entretenida.

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